La Región Metropolitana ya recuperó sus niveles de empleo previos a la crisis social y la pandemia
Índice de Libertad y Desarrollo muestra que en el trimestre concluido en febrero hay tres regiones que tienen niveles de ocupación anteriores a los últimos shocks que ha enfrentado la economía chilena.
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El mercado laboral chileno sigue mostrando señales de recuperación, aunque a un ritmo mucho más lento. Así lo reflejaron los datos presentados a fines de marzo por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Según la entidad, en el trimestre móvil diciembre 2021-febrero 2022 la tasa de desempleo bajó a un 7,5%, dando continuación a la recuperación del empleo que se ha registrado en los últimos meses.
En el detalle, la cifra significó un descenso de 2,8 puntos porcentuales (pp.) en doce meses, producto del alza de la fuerza de trabajo (4,1%), menor a la presentada por las personas ocupadas (7,4%). Respecto al cuarto anterior, se observa un aumento de la tasa de desocupación de dos décimas.
De esta manera, a la fecha se han recobrado un 82,7% de las plazas destruidas respecto al período más álgido de la emergencia sanitaria, cuando cerca de 2 millones de personas quedaron desempleadas.
Y el mercado laboral no solo ha recortado su brecha respecto al inicio de la pandemia, sino también respecto al período previo a la crisis social que afectó al país en octubre del 2019.
Esto según el Indicador de Brecha de Empleo, elaborado por el instituto Libertad y Desarrollo (LyD), que da cuenta de que en el trimestre móvil diciembre 2021-febrero 2022 siguió acortándose la distancia entre el empleo total y el período previo a la crisis social y la pandemia. Así, la brecha para el empleo general pasó de 4,85% en el trimestre móvil noviembre-enero a 4,06% en el lapso diciembre-febrero.
En cuanto a su composición, la brecha en el empleo asalariado privado se redujo de forma significativa, desde 2,74% a 1,02% respecto al trimestre anterior, mientras que en sentido inverso aumentó la distancia en los puestos laborales por cuenta propia -y por tanto más precarios-, pasando de 4,04% a 5,32%.
Recuperando todo lo perdido
A partir de los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), LyD analiza la brecha entre la línea base (tercer trimestre de 2019) y la situación laboral posterior. Ello, tanto para el total de ocupados como también en lo relativo al empleo asalariado privado y por cuenta propia.
Para poder hacer comparaciones entre distintos trimestres, LyD trabajó con datos de empleo desestacionalizados basados en la misma metodología del INE.
A su vez, se determinan intervalos mediante la construcción de percentiles considerando 240 observaciones de brechas entre la línea base y el trimestre más reciente, que permiten establecer las siguientes categorías: situación "grave": la brecha de empleo supera el 18% (rojo); situación "intensiva": la brecha de empleo es entre 17% y 11% (naranjo); situación "intermedia": la brecha de empleo es entre 10% y 2% (amarillo); y "de alta": cuando el empleo actual es superior al observado en el periodo base (verde).
En el cuarto se evidenció un comportamiento heterogéneo entre las regiones, ya que nueve disminuyeron su brecha en empleo total respecto al período base, en tanto que en cuatro aumentó. Así, se observa una sola región -Los Lagos- que se encuentra en color rojo; una en naranjo (Coquimbo); once en amarillo (Arica y Parinacota, Atacama, Valparaíso, O´Higgins, Maule, Ñuble, Biobío, Araucanía, Los Ríos, Aysén y Magallanes) y tres en verde (Tarapacá, Antofagasta y Metropolitana, esta última por primera vez recuperando los puestos laborales perdidos respecto al período base de análisis).
En la medición del empleo asalariado privado, Tarapacá, Antofagasta, Metropolitana y Aysén son las únicas zonas que registran hoy un mejor escenario que previo a la pandemia y la crisis social, en circunstancias que en el otro extremo se ubica Los Lagos, con una distancia de 24,2%. Hubo una disminución de la brecha en empleo asalariado privado en ocho regiones y un aumento en cuatro.
Mientras que en el indicador para los trabajos por cuenta propia, O´Higgins, Ñuble, Biobío y Magallenes exhiben aumentos respecto a la línea base, de 15,6%, 17,6%, -1,1% y 3,6%, respectivamente. O sea, que tienen más puestos de trabajo independientes hoy respecto a la etapa prepandemia y crisis social. Así, hubo una disminución de la brecha en una región y en 11 hubo un incremento.